Niños y no tan niños (más de 3.000 personas) aprovecharon este puente festivo en Madrid para poner a prueba al bus de la Navidad que, por tercer año consecutivo, circula por las calles más céntricas con el fin de que los usuarios puedan disfrutar al máximo del alumbrado navideño.

Una cabecera única en la plaza de Colón como punto de origen y destino ha sido el gran acierto de este año, tal y como contaron este lunes a 20 minutos los encargados de la línea. "Está mucho mejor organizado que el año pasado, así no hay que dejar a nadie tirado en las paradas", explicaron.

Un total de ocho autobuses, con capacidad para 440 viajeros y una frecuencia de no más de 15 minutos, comienzan a las seis de la tarde un recorrido que dura alrededor de 40 minutos y que permite cruzar la ciudad desde Colón a San Quintín, para concluir la última salida alrededor de las nueve y media de la noche. Y por tan sólo un euro, algo que anima y no poco a los usuarios. "Quién no va a ver Madrid iluminada por ese dinero", contaba el lunes un padre de familia mientras esperaba para subir al bus con sus dos hijos.

En primera persona

Socorro Torres, 76 años. "He venido con mi hermana y creo que es una magnífica iniciativa porque las personas mayores no podemos andar, nos cansamos, y así disfrutamos de las luces como cualquiera. Además, el precio es fantástico".

Jesús Jiménez, 33 años. "Era una sorpresa para mi hija Rebeca, de cuatro años, aunque nos hemos traído también al pequeño Gabriel, de tres meses. Venimos de Villaverde y nos hemos decidido porque era el único día que teníamos libre".

Lupe Mercedes Cornejo, 40 años. "Me ha convencido el precio y el poder ver bien Madrid todo iluminado. Soy colombiana y aunque llevo tiempo aquí jamás había subido. He venido con una compatriota desde Majadahonda".