Steven Spielberg, una de las mayores figuras del cine actual, ha entrado en la industria del videojuego con

Boom Blox. A diferencia de lo que cabría esperar, su creación se aleja del concepto de superproducción hollywoodiense para centrarse en la sencillez.

Estoy interesado por el mundo de los videojuegos desde que empezaron a difundirse. Mientras dirigía

Tiburón, en 1974, descubrí el Pong en un ordenador PDP. Era la bomba. Cada día, después del rodaje, estaba dispuesto a coger un avión para poder jugar otra vez. Así que estoy en esto desde casi sus inicios.

Si. He visto crecer esta industria, su desarrollo y todos los milagros que se han producido en ella. He alucinado con la resolución de los gráficos, con la posibilidad de jugar en tres dimensiones. Desde luego, no creo que los creadores de los videojuegos llegaran a pensar alguna vez que alcanzarían estos límites.

Pasaba horas jugando a videojuegos, yo solo. Separado de mi familia. Lo curioso es que, en la habitación de al lado, mis hijos pequeños estaban haciendo lo mismo. Me pregunté a qué estarían jugando ellos, a qué tipo de juego, y de pronto tuve la idea de intentar desarrollar un concepto de diversión al que pudiésemos jugar todos juntos. Padres e hijos, obteniendo la misma diversión en un mismo espacio físico y con una actividad común.

¡Destruir con seguridad! ¡Destrucción políticamente correcta! Tiene un montón de niveles, mucha actividad, tirar cosas, colocarlas...algo con lo que tanto niños como mayores van a poder disfrutar.

Si, un montón. Soy algo tímido para hablar de las cosas que se me ocurren, pero puedo decirte que son muchas. Quiero hacer más juegos a los que me guste jugar.

No es lo mismo. He hecho el concepto, la historia, he aprobado las fases y las diferentes pantallas, pero no he estado cada día fabricándolo. Los programadores son unos genios, y es culpa suya que el juego sea tan bueno. Lo que es cierto es que tengo experiencia como director de cine, y no puedo imaginar nada más duro en el día a día.

La conocía bastante bien como jugador, pero reconozco que me sorprendió lo joven que es todo el mundo. Cada vez que he asistido a reuniones en EA me he sentido como el abuelo de todos esos chicos. Deben terminar la universidad e, inmediatamente, ponerse a trabajar. Cada vez me sentía más y más viejo entre ellos.

Sí. La gente que va a ver una película, simplemente, se sienta y reacciona a lo que está viendo. En cambio, con los videojuegos, se ven obligados a interactuar. Te quitas una especie de carga y te vuelves proactivo. Es muy diferente ser reactivo o proactivo.

Si, mucho. Son dos maneras diferentes de contar una historia. Con diferentes reglas, y eso te enseña en tu trabajo como director. Te hace más objetivo. Es muy divertido, y fácil, saltar de un medio a otro.

No quiero que suene a que juegue sólo con esa plataforma, porque me gustan también Xbox y PS3, pero me parece especialmente interesante el hecho de que, por primera vez, puedo estar frente a la televisión con mis hijos y no es comiendo patatas fritas. Estamos con los mandos de la Wii bailando, bailando, haciendo ejercicio, siguiendo la dinámica de un juego común e interactuando con la historia.

Sí. Tengo que recordarles, como cualquier padre, que tienen que hacer los deberes. Les encanta y tengo que ponerme estricto con el número de horas. No les permitimos jugar ilimitadamente. Tenemos reglas para que puedan satisfacer su gusto pero sin excederse.

Sí... Con juegos apropiados para niños pequeños. Es maravilloso haber encontrado un interés y un entretenimiento común.

Siempre que lo he intentado me he condundido. Pero estoy seguro de que los videojuegos seguirán creciendo, y cada vez serán más parecidos a estar viendo una película. Pero con una diferencia: tú estás en ella. Tú eres la historia. Puedes elegir ser el héroe o el villano. Pero cine y videojuegos tenderán a unirse.  

Necesitamos más juegos estretenidos. Y que los padres hagan lo mismo que con las películas o los libros: ver para qué edad son adecuados. Efectivamente, pueden influir muy negativamente, pero también muy positivamente. Los videojuegos pueden ser muy educativos, y educar de forma divertida y excitante. Los niños pueden aprender cosas alucinantes del mundo gracias a los videojuegos. Hay un margen de ganancia muy grande en ese sentido, y espero que se aproveche.

Boom Blox, el primer videojuego realizado por Spielberg, es un puzle para la consola Wii. Propone, en su modo principal, destruir construcciones de bloques estratégicamente, cogiendo y lanzando una piezas contra otras para limpiar los escenarios. El titulo se inspira en el popular juego de mesa Jenga y está planteado como un entretinimiento para toda la familia, con modos cooperativcos y competitivos para hasta cuatro jugadores.