La crisis económica ha llevado a la desesperación a un parado de Getafe. A sus 42 años, Lorenzo B.J., ha ofrecido su cuerpo a la muestra 'Érase una vez la vida', expuesta en Pamplona. Trata así de afrontar el pago de su hipoteca: 220.000 euros.

Este vecino de Getafe, de nacionalidad dominicana, quería firmar un documento ofreciendo su cuerpo, una vez fallecido, para que formase parte de la exposición. La muestra contiene ya varios cadáveres humanos y órganos vitales conservados mediante "plastinación".

El propio Lorenzo B.J. fue quien tomó la iniciativa de dirigirse por carta a los responsables de la exposición. El hombre les explicaba que debe alimentar a sus cuatro hijos y pagar 820 euros al mes:

"He visto en el periódico que tiene una exposición en Pamplona donde se pueden ver cuerpos humanos muertos plastificados y yo quisiera venderles mi cuerpo para que cuando me muera puedan plastificarlo y ponerlo en su exposición".

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