Los turistas y los usuarios ocasionales serán los principales damnificados. El Ayuntamiento ha decidido repercutir la mayor parte de la subida anual del transporte público de la ciudad sobre este sector de la población, principales compradores del billete único.

El ticket ordinario es la forma de pago de los autobuses urbanos que mayor encarecimiento experimenta en las tarifas aprobadas por el Consistorio y que «comenzarán a aplicarse a principios de 2009», en palabras del concejal de Movilidad, José Manuel García Nieto. Así, el billete suelto costará el año que viene un 9% más, llegando a los 1,20 euros (ahora cuesta 1,10 euros).

Por contra, los viajeros habituales de los vehículos de Rober «serán los que menos notarán el encarecimiento del servicio», que se ha visto «afectado por la subida del petróleo, las obras de la ciudad y los desvíos de las líneas a la Alhambra». En este sentido, los bonos con más usuarios ( el de 10 y 20 euros) suben un 3,45% de media.

El incremento del precio del billete único (comprado por el 20% de los usuarios del servicio) se aplica «con el compromiso de congelarlo en el año 2010», explica el edil, quien asegura que «de esta forma pretendemos que los viajeros opten por los bonos que salen más rentables». Por otra parte, las tarifas del taxi suben un 4,9% (el IPC de agosto), al tiempo que la tarifa nocturna (la más cara) se adelanta de las dos a la una de la madrugada.

Tarifas 2009

Billete: De 1,10 € a 1,20 €.

Bono de 5, 10 y 20 euros: Suben dos céntimos por viaje. Se paga lo mismo pero da para menos viajes (7, 16 y 33, respectivamente).

B. Mensual y Joven: Suben un 2, 86% y 2,17%; un céntimo más por viaje cada uno.

Bus búho: De 1,20 a 1,30 €.

Más carriles exclusivos

El edil de Movilidad defiende la gestión del transporte público «el segundo mejor valorado del país, después de Zaragoza», según un estudio estatal y «con más prestaciones que el de otras ciudades andaluzas». El Ayuntamiento implantará el año que viene nuevos carriles buses en la plaza del Humilladero, paseo del Violón y último tramo de Gran Vía.

Rober renovará los autobuses articulados más deteriorados y prevé aumentar los viajeros (en 900.000 personas) y los kilómetros recorridos «para cubrir todos los rincones de la ciudad».