La encuesta telefónica realizada por el OTEA (Observatorio Territorial de Estudios y Análisis) a 1.200 granadinos entre el 28 de septiembre y el 9 de octubre muestra que los sueldos no dan para mucho, ya que el 22% dice tener unos ingresos familiares totales por debajo de los 900 euros, mientras el 50% asegura estar entre los 900 y los 2.400. Si ha esto se le  suma que el 45% tiene un crédito (la mayoría para pagar la casa en la que reside) no es de extrañar que la mitad de la población (el 51,7%) declare que no puede ahorrar.

Esta situación ha llevado a un 16% de la población a tener dificultades para poder pagar los recibos del hogar, como agua o electricidad.

Las maneras de ahorrar son diferentes, pero restringir las salidas a comer o beber (39,3%) suele ser lo más común, junto con sustituir los alimentos por otros más económicos (38,7%). Le siguen recortar en luz, agua o gas (26,7%) y realizar con menor frecuencia actividades fuera de casa (22,9%).

Ante esta situación, no es de extrañar que lo que más preocupe sea el paro (40%) y los problemas de índole económica (37%).

La percepción de los granadinos de los tiempos que corren es mala. El 55% de la ciudadanía valora negativamente la situación económica y el 53%, además, piensa que estamos peor que hace medio año y que aún empeorará más en los próximos seis meses. Las mujeres son las más pesimistas y los jóvenes los más optimistas. Pese a todo, sólo el 25% abriría ahora un negocio.

Opinión sobre otras cuestiones: