Los números de la crisis en el sector automovilístico asustan. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) informaba este martes que las plantas automovilísticas instaladas en España produjeron el pasado mes de octubre 206.919 vehículos, un 25,9% menos que en el mismo mes del año pasado, y que en el conjunto de los diez meses del año la producción tiene una caída total del 7,1%.

Estas cifras y las previsiones negativas que hay para los próximos meses no han pasado desapercibidas para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se reúne este miércoles con el presidente de ANFAC, Francisco Javier García Sanz, para analizar la situación. En concreto, García Sanz pedirá el apoyo del Ejecutivo español ante las cuestiones relacionadas con el sector que ya se negocian en el seno de la UE.

En lo que podría ser un avance de las conclusiones de la reunión, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró por la mañana que independientemente del plan contra la crisis en el sector automovilístico que coordine la Unión Europea (UE), el Gobierno impulsará "un plan integral" propio para ayudar a las marcas asentadas en España.

"Un sector de futuro"

"El sector del automóvil seguirá siendo un sector de futuro y creará mucho empleo en el futuro", ha sentenciado Sebastián, para quien el sector padece "una situación coyuntural". "No hablamos de sombreros o de abrelatas: la gente seguirá comprando y renovando sus coches", ha puntualizado el ministro.

Sobre los detalles del plan, que podría presentarse en enero, se ha adelantado que se incluirían medidas de estímulo de la demanda y también un gran componente de inversión en infraestructuras.

También preocupan las reducciones de plantilla debido a las regulaciones de empleo desarrolladas por algunas marcas como Nissan, Seat o Renault que suponen la pérdida de miles de puestos de trabajo.

Las consecuencias de la crisis del automóvil están siendo, por ejemplo, muy importante en EE UU donde uno de cada diez empleos está relacinado con este sector. Incluso el grupo General Motors ha asegurado, en un vídeo difundido por Internet, que la industria está a punto de hundirse si no se toman medidas inmediatas. La solución parece que puede llegar con el presidente electo estadounidense, Barack Obama, que ya tiene preparado un plan económico para ayudar a las empresas y a los trabajadores afectados.