Una pareja de jóvenes belgas puso a la venta al hijo que esperaban  en una página web holandesa y ahora se enfrentan a una condena de hasta cinco años de prisión.

La pareja ofreció el bebé por sus "dificultades económicas" y para "hacer feliz a alguien gracias a mi hhijo, para que viva en un hogar caluroso y acogedor", según el diario Público.

Su petición tuvo eco en una una pareja holandesa con problemas de infertilidad que adoptó al niño un día después de nacer, este verano en un hospital de Gante, a cambio de entre 5.000 y 10.000 euros.

La mujer embarazada se presentó al paritorio con la tarjeta sanitaria de la futura madre adoptiva, mientras la pareja holandesa hacía creer a sus allegados que se trataba de

En Bélgica no está estrictamente prohibida la venta de niños, por lo que quienes lo hacen deben ser perseguidos por delitos relacionados con esta venta, señala el diario.

El proceso judicial que se les ha abierto a los presuntos vendedores del bebé, por abandono o negligencia, podría llevarles a la cárcel por un máximo de cinco años.