La dirección de Ford en Valencia ha planteado a los sindicatos un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal de 21 días que se llevará a cabo en el primer semestre de 2009 y puede afectar a un máximo de 5.177 empleados, según ha informado la multinacional.

Ford justifica esta medida temporal, que no implica despidos, a las actuales circunstancias del mercado, de caída de la demanda en Europa y con una previsión de reducción de un 10 por ciento adicional en 2009, según indica en un comunicado.

A los paros, programados para 9 días de enero y los restantes 12 días a partir de febrero, se añade otra suspensión temporal de empleo de 7 días en la planta de motores, que puede afectar hasta 450 personas en enero y febrero.

La multinacional argumenta que Ford Europa lleva a cabo una reducción de la producción en sus fábricas para adecuarlas a la demanda, con una previsión para 2009 de caída de la industria de un 10% adicional respecto a este año, lo que representa unos 15 millones de unidades en 19 mercados.

La suspensión temporal de empleo puede afectar a un máximo de 5.177 empleados de fabricación de automóviles y departamentos auxiliares durante los 21 días programados del primer semestre del próximo año. La fabricación de motores también tendrá un paro de 7 días que podría afectar hasta a 450 trabajadores durante los dos primeros meses del año.

Actualmente 990 trabajadores de la planta están afectados por un ERE temporal de tres meses, ante la falta de pedidos, que terminará en diciembre. Además, el pasado día 17 Ford anunció que paralizará la producción a partir de la primera semana de diciembre y durante todo ese mes, lo que supone dejar de fabricar alrededor de 9.000 vehículos Focus, único modelo en producción.

Está previsto que la factoría comience a fabricar a partir de enero el nuevo Fiesta y en febrero motores de dos litros.

Los sindicatos, divididos

El sindicato UGT en Ford ha manifestado que, dentro de la situación de complejidad del sector industrial, el expediente de regulación de empleo temporal planteado hoy por la multinacional es "lo menos malo", mientras que CCOO ha reiterado su preocupación por la próxima fabricación del modelo Fiesta.

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