Evitar problemas en las construcciones y garantizar su seguridad. Ése será el cometido que lleve a cabo el inspector de obras, una nueva figura que el Ayuntamiento pondrá en marcha en los próximos meses y que se encargará de coordinar los planes de seguridad para que nada falle.

Aunque desde el Gobierno local ya se hacían inspecciones de los trabajos, ahora la labor se amplía porque los técnicos le exigirán a las empresas adjudicatarias que nombren a un coordinador que se encargue de la seguridad. Éste, a su vez, deberá explicar cuáles serán las medidas que tomarán para que el Ayuntamiento les dé el permiso para poder iniciar las obras.

Pero el control no terminará ahí. Según consta en el pliego del concurso que ha abierto el Ayuntamiento, el inspector municipal y los coordinadores de las diferentes obras deberán reunirse semanalmente para conocer la evolución y las posibles incidencias.

Esta iniciativa responde además a las demandas vecinales, por ejemplo, del barrio de Monte Alto. Sus vecinos presentaron hace un par de meses un completo dossier con todas las irregularidades encontradas en calles como Ramón del Cueto o Adelaida Muro. También exigían que la Concejalía de Infraestructuras designase a una patrulla de inspección y control.

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