Así fue la boda de Alessandro Lequio

  • Se publican por primera vez las fotos del enlace.
  • La novia, de Rosa Clará, vistió un modelo en gris perla y grandes botas.
  • El novio, un chaqué que había pertenecido a su padre.
María Palacios y Alessandro Lequio en la portada de la revista ¡Hola!
María Palacios y Alessandro Lequio en la portada de la revista ¡Hola!
¡Hola!
María Palacios y Alessandro Lequio en la portada de la revista ¡Hola!

La periodista Ana Rosa Quintana , una de las invitadas a la boda de Alessandro Lequio y María Palacios, ya había adelantado hace unos días en su programa algunos detalles de cómo había transcurrido ésta.

A saber: que la novia lucía  un vestido nupcial que no era de color blanco; que la más elegante de la ceremonia había sido la madre del conde Lequio -Sandra Torlonia y Borbón-, con peineta;  que Ana Obregón, quien iba de rojo pasión y con un gran tocado, había sido testigo; que su hijo estaba altísimo, que el banquete había sido ambientado con música clásica...

Incluso sabíamos que el menú estaba compuesto por unos deliciosos raviolis de alcachofa, foie, consomé con yema de pollo de corral, ciervo a la broche, tarta, un gran vino de reserva...

Sin embargo faltaba la foto de los novios, quienes se habían cuidado mucho de que ningún paparazzi les robara la imagen antes de que se publicara como ellos habían convenido.

Este miércoles

la revista ¡Hola! facilitaba el posado de la pareja en exclusiva. Así pudimos ver
el traje de novia de Palacios, de corte medieval y en tono gris perla con ribetes plateados, que había sido elaborado por Rosa Clará.

Ya la joven había anunciado que no iría de "supernovia" y para el peinado optó por un semirrecogido de María Baras con trenzas y ondas naturales.

La joya más destacada fueron unos grandes pendientes diseñados por la propia novia y creados por la firma Twins, con 100 brillantes. En cuanto al maquillaje, la revista ¡Hola! asegura que se maquilló ella misma.

La novia con botas

El calzado fue lo más original: unas botas altas acordonadas hasta la rodilla del mismo color que el vestido.También el ramo, constituido por una gran hortensia.

Por su parte, Lequio vistió un chaqué de toda la vida, que había heredado de su padre, y un reloj que también había pertenecido a éste. La corbata era de color rojizo.

Los novios se casaron en el monasterio de Santa María la Real de Sacramenia. El banquete nupcial tuvo lugar en la parte inferior de la cilla, o antigua despensa monacal.

Una de las fotos de la revista muestra un momento esperado: el buen recibimiento de Lequio para Ana Obregón, y el beso que le propinó a ésta en la mano.

Entre los invitados figuraron, además, los compañeros televisivos del novio como Jaime Peñafiel, María Patiño o Jesús Mariñas y Boris Eizaguirre.

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