El presidente del Congreso de los Diputados, el socialista José Bono, ha bromeado esta tarde sobre la decisión del PSOE de oponerse a la colocación de una placa en memoria de la Madre Maravillas, una religiosa madrileña canonizada por Juan Pablo II que nació en uno de los edificios que hoy ocupa el Parlamento.

Durante una conversación informal, Bono llamaba a algunos compañeros de partido "hijos de puta". "Los de los partidos propios son unos hijos de puta", comentó, y añadió, entre risas, a los diputados con los que hablaba "hay mucha santa y algún malo".

Para evitar males mayores , el presidente del Congreso quiso aclarar sus palabras poco después.  Bono aseguró que hizo esos comentarios de manera informal y que "no tenía el más mínimo ánimo de molestar a nadie, ni decir nada que pueda resultar ofensivo".

El PSOE no apoyará la colocación de la placa

La conversación se produjo tras el anuncio esta mañana de que el PSOE se negará a colocar esa placa por considerar que vulnera el criterio de aconfesionalidad del Estado y que carece del necesario consenso que requiere la simbología del Parlamento.

La decisión de rendir homenaje a la Madre Maravillas fue adoptada por la Mesa del Congreso el pasado 4 de noviembre a propuesta del diputado del PP Jorge Fernández Díaz. No hubo votos en contra, aunque la vicepresidenta socialista, Teresa Cunillera, optó por ausentarse de la reunión para poner de manifiesto su discrepancia.