El León pisa fuerte con su nueva línea R

SEAT no para de estrenar nuevos modelos (como el Ibiza SportCoupé o el Exeo) para luchar contra un mercado de la automoción que recibe cada semana datos menos esperanzadores. Para intentar salir de ese descenso generalizado, la marca española ha sacado la nueva línea R para el Seat León.

Es un vehículo que está destinado a los compradores del León, pero que buscan algo más.

Sobre todo un cambio estético

La novedad más plausible es el nuevo acabado estético con una tendencia deportiva: parachoques con una gran toma de aire sobredimensionada con trama de nido de abeja que continúa en los laterales y en la parte trasera, creando una sensación musculosa. Además, el spoiler trasero ubicado en el portón mejora las prestaciones dinámicas al reducir la resistencia del aire. Y su doble tubo de escape en acero pulido nos convence del potente vehículo que ha diseñado SEAT.

Los neumáticos (225/40 R18) están bien cubiertos con unas exclusivas llantas de 18 pulgadas "Supercopa" con cinco radios que permiten refrigerar mejor los discos de freno de cuatro pistones.

En su interior, el nuevo volante deportivo en piel se combina con el pomo esférico del cambio manual de seis velocidades (probado por 20 minutos). Ambos tienen el distintivo de Seat Sport. Su pedaliera y reposapiés están hechos en aluminio para conseguir un tacto excelente. No nos podemos olvidar de los asientos delanteros superenvolventes que nos agarran sin dificultad ante cualquier curva y aceleración directa.

Equipado con unos motores radicales

La unidad que pudimos probar fue la versión 2.0 TSI de 200 CV FR con cambio manual (también existe con DSG, que viene con levas en el volante). Las sensaciones fueron inmejorables. Una respuesta directa, pero notando en cada momento el control del vehículo.

También se ofrece esta línea en el motor 1.8 TSI de 160 CV con acabado Sport-up y un 2.0 TDI de 170 CV.

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