Desde junio de 2005 llevaba esperando Málaga para contar con una ordenanza municipal que limitara el ruido y el Ayuntamiento ha anunciado que entrará en vigor en el primer trimestre de 2009.

La normativa, que aún tiene que pasar el periodo de información pública y su aprobación definitiva en el pleno, perseguirá a los llamados coches-discoteca, con los que se tendrá «un especial control», sentencian desde el Consistorio, ya que en lo que va de año se han abierto 82 expedientes.

No sólo los vehículos ruidosos de cuatro ruedas serán sancionados, porque la Policía podrá inmovilizar y llevar al depósito de la grúa municipal a todos los que tengan motor y sean «vehículos notoria u ostensiblemente ruidosos» a juicio del agente. Y ni siquiera tendrá que usarse el medidor de decibelios.

Además, se adelanta 60 minutos el horario en el que se pueden realizar obras al aire libre: de 8 a 22 horas. Otro de los aspectos novedosos es el aumento de las sanciones, delimitadas en dos grupos: calificación ambiental (hasta 1.000 euros para las leves, de 1.001 a 6.000 para las graves y de 6.001 a 30.000 euros para las infracciones muy graves) y calidad acústica del medio ambiente (hasta 600 euros, 601 a 12.000 y 12.001 a 300.000).

Ya se están instalando medidores para delimitar las «zonas acústicamente saturadas», donde se podría restringir el acceso al tráfico o dejar de conceder licencias para mesas y sillas en la calle.

Prohibido hurgar en la basura

La ordenanza de ruido viene de la mano de una sobre limpieza que prohíbe, entre otros aspectos, que los particulares retiren residuos de los contenedores. Tampoco se podrá dejar basura en la playa ni depositar desperdicios de una tipología (vidrio o cartón) en bidones de distinto origen. Por las sanciones muy graves se pagarán hasta 15.001 euros y por las leves hasta 750.