Javier Cámara interpreta el personaje de Mario Estrada en Lex,  la serie sobre el mundo jurídico que emite Antena 3 los domingos a las 22.30 horas. Para Cámara el personaje es interesante porque tiene un carácter muy diferente a lo que había hecho hasta ahora: "Mario es egoísta, frío y calculador".

¿Cómo afronta esta segunda temporada?

Con la ganas de hacerlo lo mejor posible, con ganas de que haya un público fiel que nos siga, fidelizar a la audiencia a base de calidad y de innovar y no de hacer lo mismo siempre. Queremos que todo gire en torno a las tramas judiciales que son, a la vez, intimistas y personales. Creo que nos están quedando unos capítulo muy interesantes y que van a gustar.

Mi personaje va dándose cuenta de cosas y será un poco más humano. Al principio le veíamos despiadado, que no personalizaba los casos y no empatizaba con la gente que defendía. Ahora se da cuenta que la gente tiene muchas necesidades y ha decidido ayudar a la gente, pero todavía le cuesta porque tiene un carácter un poco egoísta.

¿Qué le parece el fichaje de Paz Vega?

A mi Paz me gusta un montón y como hemos trabajado juntos tantos años pues ha sido un gusto volver a coincidir. La trama principal que llevaba conmigo y con Santi ha sido muy bonita, ilusionante y muy divertida. Paz hace un personaje que es muy diferente a ella, además la experiencia que ha ido adquiriendo estos años en las películas en Europa y en Estados Unidos se nota.

Su llegada cambia la vida a todos, no sólo a Mario. Rocío provoca un cataclismo tremendo en la serie y será en punto inicial donde la gente empezará a comprender muchas cosas de estos personajes que habitan en el gabinete de Lex.

¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de dar vida a Mario Estrada?

Lo más difícil es memorizar los textos de litigios, de juicios y sentencias que son bastante complicadas. Y eso que lo hacemos más sencillo para que la audiencia no se líe, porque los abogados se entienden entre ellos, utilizan muchos tecnicismos y nosotros intentamos hacerlo más entendible. Lo intentamos hacer creíble para los abogados y para los espectadores. Lo más fácil, es trabajar con Natalie Poza, Santi Millán...

¿Qué es lo que le llevó a aceptar el papel de Mario Estrada?

Sólo leí un guión y me gustó porque era algo diferente. Lex me gustó porque me ofrecía hacer un personaje que no había hecho nunca, muy diferente a mí. Es muy egocéntrico, egoísta, frío en su trabajo, muy calculador, defiende a la gente sin mojarse en sus vidas, simplemente les defiende y gana dinero. Es difícil que uno viva así porque siempre habrá algo que te destroce la vida por algún sitio. Puede encontrarse con la horma de su zapato en cualquier sitio y a Mario le pasa, sobre todo en los primeros capítulos de esta temporada.

¿Cómo definiría Lex?

Es una tragicomedia de abogados. Es una serie que hace reír y donde me lo paso muy bien, me siento muy a gusto aquí. He encontrado el tono de diversión y hacía años que no me lo pasaba tan bien en un rodaje. Nos lo estamos pasando pipa rodando Lex.

Después de haber interpretado a Mario Estrada ¿en qué se parece un abogado a un actor?

Se parecen mucho, ambos tienen que defender un personaje a muerte. Un abogado debe tener mucho de actor. A veces, tienen que convencer a los jueces de cosas increíbles, cuando sabe que hay un tanto por ciento de posibilidades de que su cliente sea culpable y tiene que defenderlo como si fuera inocente. Tiene que hacer creer a mucha gente que su defendido es inocente, aunque este no sea el caso.