Al menos diez civiles afganos y un soldado estadounidense murieron este jueves en el

atentado de un suicida talibán contra un convoy militar que patrullaba por las afueras de

Jalalabad (este de Afganistán), donde se desarrollaba una

feria de ganado.

La comandancia de las tropas de EE UU en Afganistán confirmó en un comunicado el número de bajas mortales y dijo que

otros 58 civiles resultaron heridos en el ataque, en la capital de la provincia oriental de Nangarhar. Según esta fuente, el suicida entró en la zona de mercado y detonó una bomba.

El portavoz del Gobierno de Nangarhar,

Ahmad Zia Abdulzai, aseguró que el suicida iba a bordo de un vehículo y que lo empotró contra el convoy de fuerzas estadounidenses en el área de Bati Kot, a las afueras de Jalalabad. El atentado ha sido reivindicado por la insurgencia talibán a través de su portavoz, Yousif Ahmadi.

El pasado domingo,

dos militares españoles murieron en un ataque suicida contra su convoy a unos cien kilómetros al sur de Herat.