Así es una manaña en una de las oficinas del INEM más saturada de Madrid

  • 20minutos.es visita la oficina del Inem de Torrejón de Ardoz.
  • Es una de las más saturadas de Madrid.
  • Había gente esperando desde las cuatro de la madrugada.
  • FOTOGALERÍA: Las imágenes de la espera en el INEM
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La oficina del Inem de Torrejón de Ardoz es una de las más saturadas de la comunidad de Madrid y 20minutos.es se ha desplazado este jueves para conocer de primera mano cómo es una mañana en el paro.

Muy temprano, a las cuatro y media de la mañana ya había gente esperando. A esa hora ya hay una lista, hecha a bolígrafo, en la puerta de la oficina. Ya hay seis personas apuntadas, y otras cinco se están apuntando.

Horas después, a las ocho de la mañana y con un frío insoportable, ya hay mucha gente alrededor de la puerta de la oficina. En la lista figuran 83 nombres pero no hay tanta gente en la calle. Charles Nwafol, un nigeriano en paro, coge la lista y comienza a llamar nombre a nombre. Poco a poco, y siguiendo ese orden, la gente va formando una fila.

Falta media hora para que abran las puertas. Un coche de Policía Municipal aparece en la calle. Algunas personas murmuran algo sobre que el lunes pasado hubo altercados a la hora de la apertura de la oficina, pero los agentes no han venido por la cola del paro.La oficina del Inem abre sus puertas pocos instantes después de las nueve. La gente, respetando el orden de la famosa lista va entrando ordenadamente. La agilidad dura poco: el papel de la máquina que expende el papel con el número se agota.

La gente está "flipando", no han pasado ni cinco minutos y la cola vuelve a estar detenida. Por fortuna, cambian rápidamente el rollo de papel y la gente sigue cogiendo turno.

A las nueve y media todas las personas ya tienen su número. La mayoría se marcha a tomar un café o a calentarse. Se irán pasando a lo largo de la mañana para ver si les toca. Unas 105 personas han recogido número y, la última de ellas, cree que será atendido pasadas las una de la tarde. La madrugadora espera sólo ha sido el principio.

Ellos son parte de las 280.000 personas apuntadas al paro en Madrid, que ha subido un 44% en un año. Estas cifras han disparado la afluencia a las 51 oficinas del Inem que hay en la región, hasta tal punto de que éstas se han tenido que reforzar con 124 trabajadores más.

German MendezGermán Méndez

Tiene 62 años y llevaba trabajando ininterrumpidamente 48 años. Era maquinista en una imprenta hasta que el pasado día 10 le despidieron. Llevaba sin cobrar desde mayo y está en juicios con la empresa ya que asegura que el dueño "se había comprado varios pisos en la Castellana" pero no podía pagarles. Para combatir el frió de la espera lleva un anorak de plumas y tres pares de calcetines. No le gusta lo que ve en la cola del paro. "Nos tratan como perros" afirma, "la gente se empuja y luego los funcionarios nos tratan como incultos, como si no supiéramos nada", aunque él es Maestro en Artes Gráficas y habla tres idiomas. "Cuando trabajaba, trataba a mis clientes con cariño y educación, pero aquí no se eso no se ve".

"Menos mal que ya tengo todo pagado", asegura. Sus planes son esperar hasta junio del año que viene y pedir la jubilación. Ahora Germán quiere disfrutar la vida que hasta ahora no he podido para dar una educación a mis hijas", una es juez y la otra abogada. Aprovechará para viajar porque "no he pasado de Cuenca".

Charles NwafolCharles Nwafol

Es nigeriano y tiene 48 años. Lleva desde el año 93 en España y todo lo que gana lo manda a su país donde tiene que mantener a cuatro hijos y a otros cuatro niños de los que se ocupa, porque su familia no tiene recursos. Es la tercera vez que está en paro. Ha llegado a las cuatro y pico de la madrugada y su nombre está el tercero en la lista. El martes llegó a las cinco pero no pudo hacer nada porque le faltaban algunos papeles. Hoy, pasadas las ocho ha decidido organizar la lista y la cola.

Javier García

Tiene 46 años y es comercial de profesión. Es víctima de un ERE en su antigua empresa. Ayer estuvo desde las cinco de la mañana y le dieron el número 22. Hoy ha llegado a las 6:30 y le han dado el 67 así que hasta las 13,30 no espera ser atendido.

Mari CarmenMari Carmen

Esta mujer de 39 años ha llegado a las cuatro y media con otros cuatro compañeros de la empresa textil donde trabajaba y en la que un ERE acabó con sus puestos. "Estamos heladitas" dice abrigada con su bufanda y sus guantes. Al ser varios se han turnado para ir a tomar un café. Dice que hay mucha gente en la cola que está apuntado pero no estaba esperando. Aún así si llegan les dejará pasar en el orden que indica.

Rafael Zamorano

A sus 65 años, Rafael se ha presentado en la ofician a las 6.45 de la mañana y le han dado el número 60. No está mal: el miércoles llegó una hora más tarde y le dieron el 108. Hasta pasadas la una no le atendieron. Quiere pedir los papeles para su jubilación.

Juan Pablo RestrepoJuan Pablo Restrepo

Este colombiano de 28 años ha llegado a las cuatro de la mañana. En los siete años que lleva en nuestro país ha trabajado "de todo" y ya estuvo en paro una vez, durante un mes. Ahora estaba trabajando en la construcción. Nos confiesa que está "todo muy jodido".

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