El buque insignia de la moda alternativa y de vanguardia podría tener los días contados. O quizá no.

El mítico Mercado de Fuencarral fue inaugurado hace una década. Más allá de ser un mero centro comercial donde encontrar ropa y complementos de autor, contribuyó a la revitalización de Chueca, una zona profundamente castigada en los ochenta por la droga y la marginación.

Hace un mes, el propietario del edificio, Ramón Matoses, anunció que vendería el mercado a una gran firma de ropa y que los comerciantes de los 50 puestos tendrían que desalojarlo antes del 15 de enero de 2009. Matoses ofreció a los establecimientos que se trasladaran a Valencia, donde en un mes se abrirá una sede de este peculiar espacio, algo que sembró el desconcierto en las tiendas.

Ahora, tras unas semanas "angustiosas", los comerciantes han recibido un soplo de esperanza. Matoses les ha enviado una carta en la que anuncia

Así se confirmó en una reunión entre el dueño del edificio y los propietarios de los negocios el viernes por la noche. Sí, el Mercado de Fuencarral seguirá, al menos, dos años más, aunque las tiendas tendrán que cumplir su horario a rajatabla, ya que algunos de los dueños cerraban a la hora de la comida, "cuando a esa horas tenían que estar abiertos" según afirman algunos dependientes.

El ambiente, sin embargo, sigue siendo de desconfianza. "Creo que quiere aguantar con vistas a la peatonalización de la calle", dice Ascensión, dependienta de Arte del Mundo. Otros, como Elena Echevarría, piensan que "al final al dueño le salió mal la venta y por eso ha reculado".