La aerolínea Spanair registró en los nueve primeros meses del año una pérdida neta de 64,5 millones de euros, lo que supone multiplicar por siete los 'números rojos' registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, que se situaron en 9,1 millones de euros.

El grupo SAS, propietario de la línea aérea, consideró que los resultados se vieron afectados por el accidente que tuvo lugar el 20 de agosto en Madrid-Barajas -en el que fallecieron 162 personas -, así como por los altos precios del petróleo y por el "débil" desarrollo de los ingresos.

La facturación de la compañía área cayó un 4% entre enero y septiembre hasta los 834 millones de euros, frente a los 870 millones de euros que alcanzó en los nueve primeros meses de 2007.