BIO Nació en 1979 en Almería. El programa Operación Triunfo le catapultó en 2001 a la fama. Hoy cuenta con seis discos en el mercado y acumula decenas de premios.

Ayer presentaba dos nuevos perfumes -para hombre y para mujer- bautizados con su nombre. Se trata de una de tantas citas que figuran en su agenda. Allí se agolpan actos benéficos, galas de premios, giras, la preparación de su nuevo disco, entrevistas y patrocinios. Sin embargo, David Bisbal no muestra ni un ápice de cansancio.

El cantante atiende con alegría a los fans, atiende con alegría a los medios y adopta difíciles posturas en honor de los fotógrafos convocados. Antes de finalizar, elogia a los entrevistadores ("habéis sido muy cariñosos", les dirá,), a su discográfica que "tanto ha hecho" por él, a su club de fans... En definitiva, es un encanto.

También nos regala unos minutos para charlar con nosotros:

Colonias, discos, giras... y siempre con una sonrisa. ¿No es agotador ser David Bisbal?

A veces estoy triste, y a veces no, pero siempre tengo una sonrisa que mostrar. Eso me alegra, poder transmitir esa energía que, por otra parte, a mi me da también la gente.

¿Sabes que Pilar Urbano, la autora de La Reina muy de cerca, te menciona en la dedicatoria del libro, junto a otros jóvenes españoles como Nadal? Os dedica la obra.

¿A mi? No me digas. Pues ahora sí que me lo leo.

El libro ha levantado un gran revuelo en España. Ahora que vives fuera, ¿estás al día de lo que ocurre en tu país?

Sí, estoy informado. Viajar tanto te hace querer informarte de cosas que antes no te importaban. Leo periódicos, consulto internet. Me he enterado de la polémica, de las declaraciones de la Reina sobre el matrimonio gay, el Día del Orgullo... pero no voy a hablar sobre este asunto. Si ni siquiera el Gobierno se moja y prefiere quitarse el marrón de encima, no me voy a mojar yo. De todas formas, creo que la Reina es una española más.

¿Te subirías para cantar en una carroza del desfile del Orgullo si te lo pidieran?

Ah, sí, yo encantado de la vida. A nivel musical creo que no hay edad, ni sexo, ni condición, ni nada. En ese sentido soy una persona abierta y me gusta compartir la música con todos.

¿Y en un mitin político? ¿Cantarías?

La Política no me gusta. Tengo mis convicciones políticas, pero prefiero discutirlas con mi familia o con mis amigos.

¿Boda por lo civil, por la Iglesia, o por ahora mejor sin boda?

Me gusta la boda por la Iglesia, quizá por un asunto cultural. Me gusta porque desde niño lo he visto a mi alrededor, en mis primos, en mis tíos, es algo que me han inculcado. Me gusta lo que representa, la celebración, la fiesta.

Y tu relación con Elena es...

Mi vida con ella es maravillosa, como si fuera un matrimonio. Además ya me conoció siendo artista y comprende mi vida. Nos respetamos mucho.

Dicen algunos medios que ya estáis buscando el niño.

Ya lo he visto en la tele, pero no, no es cierto. Los niños vendrán cuando tengan que venir.

¿Miente mucho la prensa rosa?

¡Vosotros sabréis! Pero no pasa nada, aquí están las personas para decir si es cierto o no. Son cosas que no hacen daño.

¿Qué artista nos recomendarías escuchar?

Uno de los descubrimientos que he hecho últimamente es Pitingo, una gran artista.

¿Te has comprado su disco o lo has descargado directamente en Internet?

Lo he comprado digitalmente. Viajo mucho y me resulta más cómodo que tener los discos físicos.

¿Qué tiene Miami para que tantos artistas fijen ahí su residencia?

En mi caso, es una necesidad de trabajo. Es el centro y la base para Hispanoamérica, tienes la misma distancia desde el sur de Argentina a la ciudad más lejana del norte de EE UU. También a Europa. Es la base latina de todas las discográficas. Aunque gracias a Dios paso más tiempo en España porque es mi mercado.

¿Cómo va el nuevo disco?

Se lanzará a principios de año. Va a ser muy enérgico, siempre sobre una base de pop pero fusionado otros estilos, con la música de nuestra tierra. Y el próximo año seguramente habrá gira por España.

¿Te da miedo el futuro?

Siempre hay que tener confianza y esperanza positiva, como todo en la vida, aunque también me pone nervioso, como cuando empiezas un proyecto y esperas lo mejor de él.