Este fin de semana llega Halloween, o lo que es lo mismo, una oportunidad para disfrazarse de cualquier cosa y pasárselo bien. Pero hay que tener precaución con los disfraces que se compran porque algunos de ellos pueden ser peligrosos, sobre todo ciertos modelos de máscaras, pelucas y otros artículos de fiesta inseguros que pueden amargar la noche.

Es la denuncia de FACUA-Consumidores en Acción que alerta sobre el hecho de ue las autoridades de Consumo han ordenado en lo que va de año la retirada del mercado de 28  modelos de este tipo de productos que no cumplen los requisitos legales en cuanto a inflamabilidad y ventilación, implicando riesgos de quemaduras y asfixia.

Así, las pelucas y algunas máscaras prenden con facilidad, los orificios de éstas son demasiado pequeños y dos disfraces infantiles incluyen lazos o cordones para enrollarlos alrededor del cuello, lo cual está prohibido. También hay artículos con luces para introducir en la boca cuyas pilas pueden salirse fácilmente y derramar sus productos químicos.

Productos retirados

Por ejemplo, se ha retirado una máscara de Bin Laden que tiene cierto riesgo de asfixia o un disfraz infantil de Robin Hood que puede provocar estrangulamiento. Además, otras máscaras de Frankenstein, de calavera pirata o de monstruo así como unos disfraces de perro dálmata o de chino han sido retirados del mercado.

FACUA aconseja a los consumidores que se disponen a celebrar la fiesta de Halloween el uso de máscaras, disfraces y pelucas elaborados con materiales resistentes al fuego, como el nailon y el poliéster, máxime teniendo en cuenta que en muchas fiestas es habitual el uso de velas, junto al consumo de tabaco. La asociación también recuerda la necesidad de que las máscaras cuenten con orificios del tamaño adecuado, muy especialmente si se va a acudir a una fiesta en un local cerrado, cuya menor ventilación puede agravarse con su uso.