EE UU reconoce que mató a 33 civiles durante un ataque militar en Afganistán

  • Los combates se produjeron el 22 de agosto.
  • Hasta ahora el Pentágono sólo admitía entre cinco y siete muertes.
  • Un vídeo grabado con un móvil dio lugar a una nueva investigación.

Una investigación militar efectuada por el Pentágono revela que en el ataque militar que tuvo lugar en Afganistán el 22 de agosto contra insurgentes murieron 33 civiles, muchos más de los entre cinco y siete que EE UU había admitido anteriormente.

La investigación ha arrojado unas cifras totales de 22 insurgentes y 33 civiles fallecidos a raíz de la operación militar, cifras que difieren de las facilitadas inicialmente por EE UU y Afganistán, informó el Comando Central en un comunicado.

El Ejército estadounidense había insistido en que en el ataque aéreo solamente murieron entre cinco y siete civiles, mientras que Afganistán elevaba la cifra de civiles fallecidos a 90.

Días después del ataque, el general David McKiernan, el comandante responsable en Afganistán, solicitó que se efectuara una nueva investigación sobre el número de fallecidos.

El Pentágono tomó esta decisión después de que saliera a la luz un vídeo grabado con un teléfono móvil que mostraba cuerpos sin vida de varias mujeres y niños entre los muertos del ataque.

El Brigadier General Michael Callan, que encabezó la investigación, afirma en sus conclusiones que las fuerzas de la coalición "actuaron en base a información de inteligencia creíble, en defensa propia y de acuerdo con las reglas de la ley de guerra".

El pasado 22 de agosto, se produjeron en las provincias afganas de Herat y Kapisa sendos combates entre insurgentes y las tropas de la coalición estadounidense. El enfrentamiento más grave tuvo lugar en el conflictivo distrito de Shindand, situado en la provincia occidental de Herat.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento