"Va a ser un tsunami", dijo el director ejecutivo del Centro Electoral, Doug Lewis, que representa las oficinas electorales del país, al indicar que la participación podría superar con mucho los 177 millones de votantes que acudieron a las urnas hace cuatro años.

Este lunes, mientras los candidatos, el republicano John McCain y el demócrata Barak Obama, cerraban los preparativos de su segundo debate, que mantendrán el martes en Nashville, sus organizaciones de campaña despliegan una enorme actividad en los estados donde se cierra el censo electoral.

Nuevos votantes

Entre ellos se encuentran algunos de los principales estados "bisagra", aquellos donde los candidatos están muy empatados en las encuestas: Ohio, Pensilvania, Virginia, Florida, Indiana y Colorado. Otros, como California, mantienen sus registros abiertos hasta el próximo día 20. Pero en todos ellos parece haber un denominador común, una avalancha de inscripción de nuevos votantes, sobre todo demócratas.

En la docena de estados considerados bisagra cerca de cuatro millones de personas se han registrado como nuevos votantes, dentro de un ingente movimiento tanto de republicanos como de demócratas para localizar a ciudadanos no inscritos y persuadirles de censarse como votantes. Pero en Florida, según los datos oficiales, más del doble de personas se han registrado como demócratas que los que lo han hecho como republicanos.

En Colorado y Nevada, la proporción es de cuatro demócratas por cada nuevo republicano, y en Carolina del Norte alcanza los seis demócratas por cada oponente. En estos estados, los votantes declaran en el censo su afiliación política.

En otros, como Virginia, no se declara la afiliación pero aun así la tendencia parece ser la misma, por cuanto el mayor número de nuevas inscripciones se ha producido en áreas de tendencia más demócrata, en especial en el norte del estado.