Un amplio dispositivo, compuesto por policía local y nacional, tuvo que ser desplegado el jueves en Jaén cuando una familia gitana se opuso a que los servicios sociales le retirasen a dos de sus hijas de 2 y 3 años y medio por causas de amparo.
El altercado se saldó con la intervención policial para que las trabajadoras sociales, refugiadas en el interior del centro de servicios sociales, pudieran salir en medio de una fuerte tensión, insultos y amenazas de los familiares.
El dispositivo, que siguió operativo por la tarde, para evitar que volvieran a repetirse los enfrentamientos, continuó durante el viernes.
Todo comenzó cuando las trabajadoras sociales acudieron a por las niñas, acompañadas por policías locales, para hacer cumplir la decisión judicial, pero se encontraron con la negativa de la familia.
En marcha hacia el ayuntamiento
Poco a poco se fueron sumando otros miembros y vecinos que se personaron en el centro de servicios sociales. Ahí comenzó el altercado por el que incluso el edificio sufrió desperfectos como la rotura de algunos cristales.
Hasta allí tuvieron que trasladarse agentes de la Policía Local y Nacional que se vieron obligados a cortar la calle Colón y Martínez Molina, ocasionando el colapso en el tráfico en la zona.
Después, la familia se dirigió al Ayuntamiento para protestar, aunque la mediación policial consiguió tranquilizarles y se retiraron, excepto la madre y la abuela que permanecieron en la Plaza de Santa María. Ambas sufrieron desvanecimientos y ataques nerviosos de los que tuvieron que ser atendidas.
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