El descubrimiento del Tesoro del Carambolo, la más famosa colección de la civilización tartésica, cumplió ayer 50 años. Hasta hoy, se ha visitado la reproducción exacta en el Museo Arqueológico (pues el original se guarda en un banco dado su altísimo valor).

La realizó «el orfebre de Sevilla» Fernando Marmolejo (fallecido en 2006) por encargo del Ministerio de Cultura en 1964. Ahora, sus cuatro hijos, continuadores de su taller de artesanía que celebra este año su centenario, han realizado el mismo trabajo para el Ayuntamiento de Camas.

Desde ayer se puede contemplar en el Consistorio camero una copia del famoso collar del Carambolo en la que han trabajado los cuatro: «Hemos utilizado el mismo método que los tartesos y el mismo cincelado. Es de plata de ley bañada en oro, pero un 5% más pequeño que el original», dicen Alejandro y Juan José Marmolejo. «Una obra de arte como la de nuestro padre», reconocen.

Según han podido saber estos artesanos, la idea del Ayuntamiento de Camas es encargarles una reproducción del tesoro al completo para exponerla allí, con sus 21 piezas: «Sería un orgullo, un sueño, pero claro, harían falta más subvenciones y tardaríamos varios años», dice ilusionado Alejandro.

Con motivo del cincuentenario y de cara a la exposición sobre el Carambolo que se inaugurará en enero, el Ayuntamiento hispalense pedirá un informe sobre las condiciones de seguridad del Museo para valorar la posibilidad de que en adelante, pueda exponerse al público el original.

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