El corte al tráfico del Paseo de la Ribera no se producirá hasta principios de 2009

  • La actuación en la zona comenzará en breve.
  • El plazo de ejecución es de 20 meses.
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Los conductores todavía no tendrán que buscar la mejor alternativa al Paseo de la Ribera ya que este enclave comuincativo no se cerrará al tráfico rodado, al menos, hasta el inicio de 2009, cuando comienze la fase principal de las obras de urbanización del entorno de la Puerta del Puente Romano.

No obstante, la actuación comenzará en breve, tras la firma del contrato con la UTE Acsa Obras e Infraestructuras S.A.-Aconsa, S.L.

Dicha intervención es una de las siete que integran el Plan de Actuaciones puesto en marcha por la Junta y la última que queda por iniciarse.

Según explicó la delegada de Obras Públicas , Mar Giménez, la actuación cuenta con un presupuesto de adjudicación de 5.070.394,52 euros, un plazo de ejecución de 20 meses y tienen como objetivo acondicionar la totalidad del espacio para un uso preferentemente peatonal.

Para conseguirlo, se deprimirá ligeramente el entronque entre el Puente Romano y la Ribera. Esta operación habilitará la eliminación del foso actual y, con ello, el paso peatonal a través de la Puerta, que recuperará su alzada histórica.

El proyecto incluye también la culminación de las obras de saneamiento integral de la ciudad en la margen derecha, para evitar los vertidos directos al río. Para ello, se dispondrá de un gran colector, de 230 metros de largo y 2,5 metros de diámetro interior, en el Paseo de La Ribera, en concreto, en el tramo comprendido entre la calle Santa Teresa Jornet y aguas arriba del Puente Romano.

Las obras abarcan 340 metros para un Paseo de la Ribera que se rebajará progresivamente entre las calles Caño Quebrado y Santa Teresa Jornet, de tal manera que el punto más bajo se producirá en el encuentro del Puente Romano con la Puerta.

Paseo arbolado

Además, el Paseo será una calle arbolada con plataforma única, eliminando así la diferencia de altura que existe actualmente entre la calzada y las aceras. En las proximidades de la puerta se plantea una dualidad de recorridos con el objetivo de recuperar el pie del monumento y mantener la continuidad entre este espacio, el Paseo de la Ribera y el puente.

La obra también contempla la creación de una calle de nueva apertura para salvar el desnivel entre la calle Corregidor Luis de la Cerda y el Paseo de la Ribera y la construcción de un balcón-mirador en el tramo de la Ribera comprendido entre el Puente Romano y el molino de la Albolafia.

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