La línea 33 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que une Príncipe Pío con la Casa de Campo, permitirá a partir de este fin de semana transportar como máximo dos bicicletas en la parte exterior de sus autobuses gracias a un nuevo soporte instalado en la zona trasera, según informó esta semana el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo.

Este nuevo dispositivo es pionero en toda Europa y no supondrá ningún coste adicional en la tarifa del billete. Además, según indicó Calvo, "responde a la demanda continuada de los usuarios", que llevaban tiempo, a través de las asociaciones de ciclistas, solicitando un espacio para ellos, como lo tienen desde hace pocos meses en el Metro de Madrid.

Así, empezarán de modo experimental durante los primeros meses con esta línea, en cuyas paradas estará personal del Servicio de Atención Móvil (SAM), que se encargará de dar folletos explicativos de cómo usar este nuevo dispositivo, además de ayudar a los ciclistas que quieran utilizar el soporte.

Las instrucciones recogen que lo primero que deberán hacer los usuarios es avisar al conductor e indicarle su intención de utilizar el dispositivo de transporte de bicicletas. Seguidamente, se situará la bici en el soporte y se utilizarán unos sistemas de anclajes para una "perfecta fijación". Además, se recomienda a los usuarios que siempre que sea posible se utilice en primer lugar el carril interior del dispositivo.

"Es insuficiente"

Esta iniciativa ha sido apoyada por la asociación Pedalibre-ConBici, que aseguró que se trata de una medida "muy positiva" pero insuficiente, pues creen que es necesario que se lleve a más líneas. "Es un avance más en cuanto a la posibilidad de las bicicletas en el ámbito urbano", indicó su portavoz, Juan Merallo, aunque "es importante que no se quede solamente ahí, que crezca, y que se lleve a más líneas, sobre todo, en lugares con cuestas", matizó.