Los trabajos de renovación de las vías se harán por la noche y para ello, según el Ayuntamiento, no será necesario cerrar ninguna vía. 215 calles y 73.000 toneladas de asfalto son las cifras de la operación. Las labores de fresado, tratamiento y sellado de fisuras ya se han iniciado en algunas zonas, aunque el grueso comenzará oficialmente la próxima semana.

El objetivo de la operación es actuar en las calzadas y corregir la degradación que sufren los pavimentos a causa del tráfico, la climatología y las continuas obras.

Para llevar a cabo estos trabajos serán necesarios 200 operarios, mano de obra directa que hará labores previas de señalización, desvíos de tráfico, extendido de las mezclas asfálticas y pintura de las marcas viales. Esta tarea, dice el Ayuntamiento, será controlada por laboratorios homologados que harán seguimiento en materia de seguridad y salud.

El año pasado el Ayuntamiento llevó a cabo una «rehabilitación integral» de las calles. El plan, denominado Madrid mejora sus calles, incluyó actuaciones en aceras, pavimentación y urbanización. La operación asfalto afectó a 176  vías de los distritos de la capital. Se renovaron 80 kilómetros de calzadas y 55 más de aceras y se rebajaron los bordillos de 395 pasos de peatones para eliminar las barreras arquitectónicas.

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