¿Vale la pena resignarse a un balance de más de 30 muertos y 400 heridos en ocho años por festejos con toros y vaquillas? Ésta es la pregunta que se hacen muchos valencianos y que ha lanzado la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas a raíz del último fallecimiento en los tradicionales ‘bous al carrer'.
Para la Protectora, estos fallecimientos "no son accidentes, ya que las embestidas de los animales forman parte de la esencia de este espectáculo", y cada año mueren "tres, cuatro o seis personas, y varios centenares resultan heridos".
Además, afirma que "ningún reglamento podrá evitar estas muertes, porque no se puede regular un empujón, ni un tropiezo", y opina que "los percances mortales son inherentes al espectáculo" y su autorización constituye "una decisión irresponsable", ya que "no puede garantizarse la seguridad de los asistentes". CONSULTA AQUÍ MÁS
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