El sindicato policial lamenta que el viento provoque que las placas que revisten la fachada del edificio salgan volando y que "con la mínima lluvia" se inunde la comisaría.

"Los marcos de las puertas se arrancan y caen al suelo cuando se cierra una puerta de golpe por la acción del aire y las luces automáticas de los pasillos se encienden cuando la persona ya ha pasado", critica el SUP.

Entre las dependencias que resultaron inundadas ayer, según el sindicato, se encuentra el recibidor, la oficina de denuncias, el negociado de documentación y otras de acceso exclusivo del personal, como la brigada de extranjeros, el garaje o los vestuarios.

A juicio del comité local del SUP, la nueva comisaría "no vale" lo que el Ministerio del Interior ha invertido en su construcción, y ha señalado, "a modo de anécdota", que hasta el cartel de entrada tiene una errata y reza como "DIRECCIÓN".