Técnicos de la Diputación Foral de Vizcaya y del Cabildo de Gran Canaria han liberado en la de este viernes a cuatro millas del litoral vizcaíno a Humphrey, una cría de foca gris que apareció varada hace siete meses en Casablanca (Marruecos), a miles de kilómetros de su hábitat natural: el norte de Europa.

De Marruecos, Humphrey fue trasladada al zoológico Loro Parque de Tenerife, donde fue sometida a una cuarentena previa. Durante su estancia en la isla canaria la foca se recobró de una herida infectada que tenía en el cuello y recuperó la capa de grasa necesaria para vivir en libertad.

Cuando fue hallada el pasado febrero pesaba únicamente trece kilos. Tras un tratamiento a base de antibióticos para curarle la herida, la cría comenzó a alimentarse de pescado por sí misma. En mayo alcanzó los treinta kilos de peso y ahora ha llegado a los sesenta y cinco.

Recuperadas las condiciones físicas indispensables para sobrevivir en libertad, "Humphrey" fue trasladada hace dos días desde Tenerife hasta Bilbao, adonde llegó con un ligero estrés ocasionado por el viaje en avión. Desde entonces ha permanecido en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gorliz (Vizcaya).

En este recinto se ha aclimatado para su puesta en libertad, que ha tenido lugar esta mañana. A las diez y media, la foca ha sido trasladada desde el puerto vizcaíno de Santurtzi a bordo de un barco que se ha adentrado cuatro millas en aguas del litoral vasco para finalmente devolver a Humphery al mar.

Antes de su retorno a la vida salvaje, los técnicos han adosado a la foca un localizador que, vía satélite, permitirá conocer los movimientos del animal y estudiar su comportamiento. La liberación del ejemplar frente a la costa vizcaína obedece a que la colonia más cercana de esta especie se encuentra en la Bretaña francesa y a que se prevé que, desde donde ha sido liberada hoy, se desplace hacia el norte de manera natural.

Un hecho insólito

La foca gris es una animal natural de las costas del hemisferio norte y habita las aguas subárticas al norte del océano Atlántico, por lo que su aparición hace siete meses en un lugar tan cálido como Marruecos ha sorprendido a los expertos, que no han hallado una explicación a este hecho. La foca gris vive entre 35 y 40 años, alcanza los 2,2 metros de longitud y llega a pesar unos 230 kilogramos.

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