La imputación ha sido como consecuencia de una investigación de un correo electrónico recibido en el Área de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil, en el que "de forma reservada" se informaba de la situación en la que se encontraba una perra de 9 años, a la cual su propietario había causado graves lesiones, realizadas presumiblemente con un hacha, para después ser arrojada, aún con vida, en un contenedor de basuras.
Los administradores de la página de Internet de la Guardia Civil enviaron copia del comunicado recibido a la Comandancia de Huelva, donde inmediatamente se dispuso su comprobación. Así se pudo tener conocimiento de que el citado animal, había sido recogido por una Asociación Protectora de Animales, cuyo veterinario informó a los agentes que el animal presentaba tres heridas, una en la cabeza con fractura de cráneo, y otras dos en el lomo y en la zona lumbar, y falleció tres días después de ser recogida.
Seguidamente se tomó manifestación a algunos vecinos y testigos de los hechos, llegando hasta el presunto agresor, quien fue imputado por este delito, además de otro de amenazas, al haberlas proferido contra las personas que intentaron cuidar del perro.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Huelva.
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