Los autores del secuestro de Almonte quisieron raptar al hijo de 'El Pocero'

  • Los delincuentes pretendían pedir un rescate de 30 millones de euros.
  • Rafael Ávila permaneció 16 días retenido en la localidad de Almonte.
  • Entre los detenidos se encuentra un primo de Mariano Rajoy.
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La Policía Nacional ha averiguado que los autores del intento de secuestro de un hijo del constructor Francisco Hernando, 'El Pocero', son los mismos que retuvieron a un empresario gaditano durante varios días el pasado mes de junio en la localidad onubense de Almonte.

Al parecer, los delincuentes pretendían pedir un rescate de 30 millones de euros por el hijo del constructor, Francisco Hernando del Saz, y que para llevar a cabo el secuestro habían alquilado un chalé en la localidad madrileña de Perales del Río.

La investigación, realizada por el Grupo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central de la Policía Nacional, se inició tras la liberación en Almonte del empresario de Sanlúcar de Barrameda Rafael Ávila, que permaneció 16 días retenido.

Los agentes emprendieron una serie de averiguaciones para comprobar si los responsables de este hecho habían participado en otros secuestros, y tras varias gestiones supieron que dos de los detenidos entonces, ahora en prisión, habían planificado también cometer el secuestro de Seseña.

De esta manera se acusa como principales implicados a cinco miembros de la banda, tres de los cuales ya estaban en prisión por el secuestro de Almonte mientras que los otros dos, el constructor del zulo y el que les proporcionaba los vehículos para realizar los raptos, han sido detenidos en los últimos días.

En relación con el suceso de Almonte habían sido detenidas un total de nueve personas, entre ellas Raúl Brey, primo del presidente del PP, Mariano Rajoy, aunque a éste no se le acusa del intento de secuestro del hijo de 'El Pocero'.

Los investigadores han concluido que el primer objetivo de los miembros de la banda era el hijo del constructor, pero que ante la fuerte resistencia de éste tuvieron que cambiar de planes y, poco después, raptaron a Rafael Ávila.

Para llevar a cabo el secuestro de Seseña que resultó frustrado, la banda había alquilado un chalet con un acceso directo desde el garaje hasta la bodega, donde habían preparado un zulo.

Los efectos intervenidos a los detenidos tras la liberación de Rafael Ávila confirmaron ese intento de secuestro fallido, ya que habían recabado abundante información sobre él e incluso vídeos de la familia del empresario en algunos actos públicos.

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