Varias mujeres son ordenadas sacerdotisas en Canadá

El acto tuvo lugar en la frontera entre Canadá y EEUU, y con él intentan cambiar la estructura de la Iglesia, más que desafiar al papa Benedicto XVI, aseguraron sus promotores.

En 2002, cuando el todavía cardenal Joseph Ratzinger estaba a cargo de la ortodoxia de la doctrina, la Iglesia excomulgó de forma fulminante a otras siete mujeres que fueron ordenadas sacerdotisas en una ceremonia similar celebrada en un barco que navegaba el río Danubio entre Alemania y Austria.

Hace ahora un mes, también una mujer fue ordenada sacerdotisa en esa zona, pero esta vez en una ceremonia secreta.

No es un desafío a Ratzinger

Pero Joy Barnes, directora de la Conferencia de Ordenación de Mujeres (COM), que organizó la ceremonia en el río San Lorenzo (en la frontera entre Canadá y Estados Unidos), dijo el martes a EFE que la ordenación de cuatro sacerdotisas y cinco diáconas no es un desafío a la autoridad papal.

"No es un desafío directo contra Ratzinger. La ordenación estaba planeada desde mucho antes de que se procediese a la elección de un nuevo papa" en abril, afirmó Barnes, cuyo grupo se dedica a la ordenación de mujeres en la Iglesia católica.

"En la Iglesia episcopaliana, las primeras ordenaciones de mujeres fueron consideradas ilegales por la jerarquía. Y ahora están totalmente aceptadas. Nuestro objetivo es cambiar la jerarquía católica de la misma forma", explicó.

"Estas mujeres están dando un paso profético en la dirección marcada por Jesucristo, al que también sus propios líderes religiosos intentaron acallar", añadió Barnes.

El Vaticano nos excomulgará, porque están asustados
Las cuatro sacerdotisas y las cinco diáconas -ocho estadounidenses y una canadiense- recibieron los sacramentos de la mano de tres de las mujeres ordenadas en 2002 por un obispo argentino. Y como les pasó a ellas, Barnes se teme que el Vaticano actuará de forma rápida y las excomulgará, "porque están asustados".

Una de las nuevas sacerdotisas, Michele Birch-Conery, una antigua monja canadiense de 65 años, que señaló tras su ordenación que "ha llegado el momento de que nuestra Iglesia afronte los asuntos".

La COM cifra en una docena las que ha sido ordenadas sacerdotes en todo el mundo, aunque la cifra asciende al centenar, si se añaden las que ejercen sin haber sido ordenadas. Una cifra que, advirtió, seguirá creciendo en el futuro.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento