A las tortugas bebés - que acabaron debajo de las mesas de los sorprendidos comensales en un restaurante junto a la playa - probablemente les atrajeron las luces brillantes del lugar, dijo Antonio Colucci, que salió al rescate de los animales. "Vieron las luces artificiales y siguieron el camino equivocado", dijo Colucci, que trabaja en un proyecto de supervisión de tortugas para el grupo ecologista WWF.

"Los clientes al principio sintieron curiosidad y luego alguien avisó a las autoridades costeras".

Las despistadas tortugas, que habían nacido en una playa de la región de Calabria, en el sur de Italia, fueron lanzadas al mar. Las tortugas marinas hembras incuban sus huevos en la playa y sus crías instintivamente se dirigen al mar tras romper el cascarón.