El bailaor Joaquín Cortés volverá el próximo sábado a los escenarios mallorquines con su espectáculo

Mi soledad, tras tres años de larga gira. El marzo de 2009 t

iene pensado estrenar su próximo montaje en Nueva York.

La obra está inspirada "en la soledad del hombre" y se compone de dos partes: una primera en la que aparece solo sobre el escenario, y

la segunda, que refleja la algarabía de una fiesta gitana. "Me gusta la soledad, considero que es importante que aprendamos a vivir con ella", explicó en una rueda de prensa en Palma.

El artista dijo que las seis obras que ha montado en los últimos diez años

han nacido "tomando café o escribiendo sobre una servilleta en un restaurante, con un boceto y una simple idea". El montaje

Mi soledad está marcado por el palo del flamenco favorito de Cortés, la soleá, "el preferido de los gitanos".

El vestuario para la obra

corre a cargo del diseñador Jean Paul Gautier, en lo que supone "un cambio radical" respecto a los trajes en blanco y negro creados por Armani que el bailaor ha utilizado hasta ahora. Después de 28 años de trayectoria, Cortés considera que "ver otras culturas" le ha "abierto mucho los ojos".

Su evolución le ha llevado "de ser más técnico cuando era más joven, a mostrar más el carisma".

"Me he vuelto muy meticuloso y exigente, por deformación profesional", dijo. El bailaor no se plantea dejar los escenarios. "Algún día me retiraré, pero de momento me veo con fuerzas física y psíquicamente", concluyó.