El dueño de la empresa de gestión de residuos de origen veterinario Veterpack de Alcarràs aceptó este lunes una condena de un año y seis meses de cárcel por un delito contra el medio ambiente cometido en 2013, por ocultar 17.000 kilos de residuos ganaderos que habrían tenido que ser tratados, han confirmado a Europa Press Fuentes judiciales.

La Fiscalía y el abogado del acusado llegaron a un acuerdo antes de la vista oral, en la que el empresario admitió ante el juez que había acumulado los residuos, según los diarios 'Segre' y 'La Mañana'.

Los hechos tuvieron lugar durante el año 2013 y los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación al tener sospechas de que la firma ocultaba desechos que, por su elevada peligrosidad al contener elementos biológicos y químicos, deben ser tratados e incinerados en plantas especiales como prevé la normativa.