Una broma del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, ha provocado el último incidente entre su país e Irán. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Ali Hossei, ha expresado su condena a un comentario en el que el aspirante a la Casa Blanca afirmaba que aumentar las exportaciones de cigarrillos podría ser una forma de matar iraníes.

McCain, conocido por sus ácidos comentarios, indicó que

las exportaciones de Estados Unidos a Irán aumentaron en un 10% durante el Gobierno del presidente George W. Bush, pese a las hostilidades entre ambos países.

Las ventas de cigarrillos provocaron buena parte del aumento, de acuerdo a un análisis de Associated Press. "Quizás es una forma de matarlos", dijo McCain a periodistas durante un mitin de su campaña. "Quiero decir,

es una broma, como una persona que no ha probado un cigarrillo en 28, 29 años," agregó, entre risas.

El comentario

no hizo ninguna gracia en Irán. "No sólo evidencian el nivel de perturbación de su mente, sino que además es una aproximación belicista de su política exterior", asegura Ali Hosseini.

"Condenamos tales bromas y creemos que son inapropiadas para un candidato presidencial estadounidense. Es muy evidente que

las bromas sobre genocidio no serán toleradas por los iraníes o los estadounidenses", afirma el ministro iraní en un comunicado publicado en la página electrónica de la cadena estatal iraní Press TV.

Sus comentarios coincidieron con la

creciente tensión entre Irán y sus archienemigos, Estados Unidos e Israel, debido a la disputa por el programa nuclear de la República Islámica.