El urogallo conocido popularmente como Mansín que tenía un comportamiento extraño dada su costumbre de bajar a los pueblos asturianos fue hallado muerto ayer por la tarde en Tarna, según informan fuentes de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Principado.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Guardería de Medio Natural del Parque de Redes recogieron el cadáver.

La necropsia ha confirmado que el animal falleció tras el ataque de un carnívoro de tamaño mediano o grande. El animal presentaba mordeduras que afectaron al aparato respiratorio, principalmente a la tráquea, los sacos aéreos y los pulmones, que se le encharcaron ocasionándole una muerte rápida. De los datos tomados en el lugar donde el urogallo fue hallado muerto se deduce que fue atacado por un perro.

La Guardia Civil y el Centro de Recepción de Visitantes e Interpretación de la Naturaleza del Parque Natural de Redes recibieron un aviso sobre las 18:25 horas del viernes en el que se informaba de que se había encontrado muerto un urogallo en las calles del pueblo de Tarna.

Miembros del Seprona y del Parque acudieron al lugar y recogieron el cadáver, que reconocieron como de Mansín, al que realizaron además un análisis visual. El ejemplar es conocido por tener un comportamiento anómalo, caracterizado por su costumbre de bajar a los pueblos. En el último año y medio había sido visto en siete pueblos distintos del concejo de Caso.

Los servicios de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural lo habían capturado en diez ocasiones para intentar su reintroducción en el medio natural.

En las últimas semanas había aparecido de nuevo en pueblos pero ya no presentaba un comportamiento de permanencia continua. Aún así, la Consejería tenía activado un dispositivo de seguimiento para controlarlo.