Si uno llega por la autovía de San Javier lo primero que se encuentra antes de llegar a esta pedanía que está a 35 kilómetros de Murcia es una ciudad casi fantasma, llena de cientos de casas blancas, todas iguales. Es un resort.

El pueblo ha crecido mucho con la construcción de nuevas viviendas y muchos ingleses han abandonado su país para instalarse en la pedanía. «Yo llevo aquí dos años y he abierto un supermercado. Me gusta mucho Sucina porque es un pueblo típicamente español», explica Emma Bailey, dueña de un súper con nombre en inglés.

Los niños británicos van al único colegio que hay en el pueblo. Allí se juntan con los españoles, los magrebíes, rumanos, portugueses... «Parece la ONU», asegura la alcaldesa pedánea, María José Avilés, mientras afirma que se ampliará el consultorio, el colegio, se remodelarán los jardines y se hará una circunvalación para sacar los camiones del centro del pueblo.

Sin IES ni Guardia Civil

Los vecinos de Sucina aseguran que el pueblo ha cambiado bastante, que ha crecido mucho, pero que tiene muchas carencias. «Sucina es muy tranquilo, pero falta de todo. No hay pediatra, ni ATS las 24 horas, ni atención suficiente de la Policía Local ni de la Guardia Civil. No hay IES, ni resaltos, ni cine...», explica Ana Belén Hernández.

«Faltan árboles y buenos parques, ya que no hay sombras. Lo mejor es que es un pueblo tranquilo y la cercanía de los vecinos. Los ingleses son muy simpáticos. No se integran demasiado por el idioma, pero les dan clases gratis de español», cuenta la farmacéutica Natividad Ruiz.

Manuel Galián es un jubilado que lleva toda su vida en Sucina. «El pueblo ha crecido más de 10 veces en 60 años. Casi todo lo nuevo que se ha construido es de los ingleses. Nosotros no tenemos mucha conversación porque casi no los entendemos. Ahora, eso sí, saludarnos nos saludamos a diario con los buenos días».

Javier Velasco

Farmacéutico

«En este pueblo faltan instalaciones deportivas y un IES. Las carreteras están faltal, llenas de baches y el servicio de autobús es muy malo. Lo mejor es la tranquilidad».

Toñi González

Profesora de aerobic

«Falta médico 24 h y más seguridad. Si pasa algo estamos desprotegidos. Tampoco hay gimnasio. El pueblo ha crecido por los ingleses, que son muy agradables».