El doctor estadounidense Norman Spack, del hospital infantil de Boston, ha revelado que en su centro clínico se practica un tratamiento que retrasa la pubertad de niños confundidos con su orientación sexual, y que se ha mantenido en secreto en los últimos años.

El médico, en declaraciones al canal de ABC, ha asegurado que tiene al menos diez pacientes "transgénero pediátricos" a quienes les ha implantado un bloqueador de hormonas, según informa El universo. De esta manera, los menores pueden elegir una "eventual transición al sexo opuesto".

Elegir el camino deseado

Pese a todo, esta práctica ha sido calificada de "errónea", ya que, realmente, no es en sí misma una resignación de sexo sino una "táctica dilatoria para permitir a un individuo decidir el camino que desea seguir", señaló Milton Diamond, investigador en desarrollo sexual del Centro del Pacífico para el Sexo de la Universidad de Hawaii.

Este tratamiento científico -reversible, según aseguran los expertos- permite a los pacientes evitar características corporales "indeseadas" si deciden recurrir al cambio de sexo antes de ser adultos.