La Audiencia Provincial de Guipúzcoa ha elevado la condena impuesta a siete de los ocho menores acusados de acosar a Jokin C.L., el escolar que se suicidó el pasado año en Hondarribia (Guipúzcoa), a dos años de internamiento en régimen abierto en un centro educativo.

La Sección Primera de la Audiencia guipuzcoana ha estimado el recurso presentado por la familia de Jokin C.L., por lo que ha endurecido la pena impuesta por el Juzgado de Menores número 1 de San Sebastián, que condenó en mayo a los ocho acusados, siete chicos y una chica, a 18 meses de libertad vigilada a cada uno por un delito contra la integridad moral.

Estableció, además, la obligación para cuatro de ellos de cumplir tres fines de semana de permanencia en un centro educativo por una falta de lesiones. La sala les absolvió de un delito de inducción al suicidio.

La nueva sentencia establece que los menores cumplan su pena en "régimen abierto", lo que significa que el primer año residirán en el centro educativo como domicilio habitual y el segundo disfrutarán de una situación de libertad vigilada.

La familia de Jokin recurrió la sentencia inicial por considerar "ridículas" las penas. Así, la acusación particular sostuvo ante la Audiencia de Guipúzcoa que el chico sufrió una lesión psíquica a raíz del acoso escolar al que fue sometido por los ocho compañeros de instituto condenados.

Jokin C.L. se suicidó el pasado 21 de septiembre al arrojarse al vacío desde las murallas de Hondarribia, empujado por el acoso al que le sometieron varios de sus compañeros en el instituto Talaia. Por otro lado, un juzgado de Irún instruye unas diligencias contra varios profesores del centro por la muerte de este menor.

Sólo cachetes

Los acusados negaron durante el juicio que agredieran a Jokin, aunque sí reconocieron que se burlaron de él y que le propinaron algunos cachetes.