Las protectoras Fundación Altarriba y FAADA denunciaron ayer el incremento de sacrificios de animales en el Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAAC), en un momento en que crecen los abandonos y hay algunas perreras que han sobrepasado su aforo. La Agència de Salut Pública desmintió ninguna irregularidad.

Luís Luque, presidente de Altarriba, y Carla Comellas, de FAADA, coincidieron en confirmar un retroceso en las políticas municipales de «protección animal», después de recibir continuas quejas de ciudadanos que intentan adoptar un animal y de los propios voluntarios.

Las protectoras confirmaron que los voluntarios prefieren «seguir cuidando animales» antes de hacer pública una denuncia, ya que «entonces les vetan la entrada». Por el momento, Altarriba ha enviado una carta a todos los grupos políticos «bajo el ruego que defiendan los derechos de los animales».

La Agència de Salut Pública criticó que se ponga en duda la profesionalidad de los veterinarios» que firman las eutanasias y asegura que «no han subido los sacrificios», como afirman las protectoras. Según los datos de Salut Pública, en marzo había 141 animales en la perrera. En un año, desde abril de 2007, se sacrificaron 63 animales (5,25 de media mensual).

El problema, sobre el que coinciden todas las partes, es la falta de adopciones. El Centre Comarcal d'Atenció als Animals de Companyia, en Santa Coloma, necesita adopciones urgentes, como ya adelantó 20 minutos, ya que ha llegado al tope de 125 perros y 45 gatos que están incluso en jaulas compartidas «según su carácter».Desde principios de mes entraron 37 animales (20 en los últimos 10 días).