La detección se ha producido en el transcurso de diferentes servicios dirigidos a la inspección del transporte que los efectivos de la Agrupación de Tráfico realizan habitualmente.

La Guardia Civil recuerda que los descansos periódicos para los conductores de camiones son obligatorios y destaca que la manipulación de tacógrafos es una práctica que pone en peligro la seguridad del tráfico, además de representar "una competencia desleal para el resto del sector del transporte que cumple con la normativa".

Cinco de las manipulaciones han sido localizadas en vehículos nacionales procedentes de diferentes provincias, Palencia, Jaén, Ourense, Tarragona y Cantabria, en los que se había añadido un dispositivo de imán para alterar los registros, creando un campo magnético que anulaba el sensor de movimiento del tacógrafo digital, registrando de esta forma la actividad de descanso del conductor cuando en realidad se encontraba circulando.

El sexto vehículo, de nacionalidad rumana, montaba una instalación adicional que al entrar en funcionamiento anulaba por completo los registros del tacógrafo analógico (distancia recorrida, velocidad y tiempos de conducción). En el momento de detectarlos circulaban con los sistemas de manipulación del tacógrafo activados.

Además se han detectado manipulaciones en el sistema ADBLUE de dos camiones, uno procedente de Valencia y el otro de nacionalidad portuguesa, dirigidas a anularlo. El ADBLUE es un aditivo que emplean algunos vehículos, mayoritariamente pesados, para reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera y cumplir con la normativa medioambiental en vigor.

Las denuncias interpuestas por la Guardia Civil por estas acciones pueden desembocar en sanciones que pueden superar los 4.500 euros y los seis puntos de retirada del permiso de conducción.