Le encuentran pornografía infantil y 'se defiende' diciendo que su vida es "penosa"

  • El acusado E.P.P.N. va a ser juzgado el martes en Sevilla.
  • La Policía encontró en 2.177 archivos y 176 CD con pornografía infantil.
  • Su abogado dice que lo acumulaba "de manera obsesiva-compulsiva".

El abogado de un joven que será juzgado por poseer pornografía infantil ha pedido la absolución debido a su "penosa" vida, pues perdió muy pronto a sus padres, no convive con su hermano y en caso de ser separado de su cuidador se convertiría en un "ser destruido en el más amplio sentido de la palabra".

El acusado E.P.P.N. va a ser juzgado el martes en la Audiencia de Sevilla, donde la Fiscalía pedirá para él tres años y 11 meses de internamiento en un centro médico adecuado a su anomalía psíquica.

La Policía encontró en su ordenador, en un registro realizado en su vivienda de Sevilla el 10 de octubre de 2007, 2.177 archivos y 176 CD con pornografía infantil.

Anomalía psíquica

Al contrario que el fiscal, la defensa sostiene que el acusado no guardaba la pornografía para compartirla y difundirla, sino que acumulaba ese material "de manera obsesiva-compulsiva" y de la misma manera que almacenaba cualquier película o videojuego que pudiera obtener.

El fiscal aplica al procesado la atenuante de anomalía psíquica para sustituir la pena de cárcel por el ingreso en un psiquiátrico, pero la defensa va más allá y dice que si el joven es separado de su amigo y cuidador, se convertirá en "un ser destruido en el más amplio sentido de la palabra".

Respaldada por los informes del Área Hospitalaria Virgen del Rocío, la defensa recuerda que el procesado está en tratamiento psiquiátrico desde 1998 y ha sufrido una "penosa vida", pues perdió pronto y en un corto intervalo de tiempo a sus padres (la madre murió en 1994 y el padre en 1996) y pasó a vivir con su hermano y la pareja de éste.

Un personaje triste

El joven "ha sido desee niño un personaje triste, con pocas relaciones sociales y dependiente de sus padres, de ahí que estos eventos marquen el trastorno psiquiátrico del que viene siendo tratado desde 1998", explica la defensa.

El hermano del acusado y su compañera se cambiaron pronto de domicilio y el acusado quedó al cuidado de S.G.C., su amigo de la infancia que se ha convertido en su "necesario cuidador", pues "se ocupa de su salud física y psicológica y le ofrece atención y afecto".

La defensa asegura que el procesado "depende totalmente" de este cuidador, por lo que pide a los jueces que no lo separen de él y que lo dejen bajo su custodia, como "la única persona posible" para tal menester.

Públicamente, el procesado "es un discapacitado social de orden mental y afectivo" por su trastorno mental obsesivo-compulsivo y su trastorno de la afectividad, según resolución de la consejería de Asuntos Sociales de la Junta.

El cuidador del procesado fue procesado inicialmente como cómplice pero finalmente ha quedado exculpado a petición de la propia Fiscalía.

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