Cuesta creer que dos de las compañías teatrales más audaces del momento, las catalanas La Fura dels Baus y Els Comediants cumplen ya casi 30 y 40 años respectivamente en activo. Con motivo del espectáculo que compartirán el día 5 en Barcelona, Bacardí solsticio, sus ideólogos, Carles Padrissa (Fura) y Jaume Bernadet (Comedianst), nos hablan de proyectos, de lo divino y de lo humano.

¿Cada vez es más difícil provocar?

La Fura dels Baus: Sí. Es que llevamos mucho tiempo trabajando. Pero aunque ya no tengamos la misma capacidad para provocar, podemos emocionar. Con eso me conformo.

Els Comediants: A veces te puedes sentir quemado, con miedo, pero siempre existen elementos externos que te ayudan a abrirte a una nueva manera de percepción, a crear algo que arranque sentimientos. Se trata de vivir más a flor de piel que con la mente.

¿Cómo han evolucionado sus compañías tras tres y cuatro décadas de su puesta en marcha?

LFB: Hemos envejecido, hay que aceptarlo. No como los Rolling, que en sus giras tratan de imitar a chavales de 20 años. Es patético. Nosotros hemos cambiado. Hemos ampliado campos, hemos hecho películas, ópera...

EC: Sí, hemos envejecido... ¡pero en barrica! (risas). Conservamos la ilusión. Y nos aplicamos en transmitir esa ilusión a los jóvenes que entran a la compañía.

¿Qué requisitos hay que reunir para formar parte de La Fura o de Els Comediants? ¿El casting incluye alguna prueba de riesgo?

LFB: Es preferible que los candidatos sean deportistas y abiertos, y que no sufran problemas de altura. Serios... y un poco sinvergüenzas a la vez. Por cierto, buscamos a gente para trabajar el sábado en Madrid . Los interesados, que manden un mail. ¡Necesitamos veinte personas!

EC: Los candidatos deben estar habituados al lenguaje físico y al de la danza. También pedimos gente sin vértigo: en el siglo XXI, una fachada o un andamio son espacios escénicos. Y, sobre todo, dispuesta a renunciar al protagonismo personal en aras de un proyecto común.

¿Trabajan mejor con algún Gobierno?

LFB: En primer lugar, aclaro que en la Fura hay gente de todas las orientaciones políticas. En cuanto a los gobiernos, más que el signo político, lo que influye es el gobernante, la persona en sí. De cualquier forma, no nos ha ido mal.

EC: Según la sensibilidad del Gobierno del momento, te pueden facilitar, por ejemplo, trabajar en espacios públicos. Se han dado casos de que un gobierno nacionalista en Cataluña haya querido exportar marca, y eso nos ha favorecido. Pero fue el PSOE quien nos llevó en 1986 a México como representantes de la cultura española, y con el PP viajamos a la Expo de Hannover. No nos faltan encargos.

¿Existe la censura?

LFB: No. Bueno, una vez en el Liceo de Barcelona no nos dejaron quemar una bandera española, pero fue poca cosa, hace años. Sin embargo, sí existe en el extranjero. Este año actuaremos por primera vez en Tánger. Los chicos y las chicas irán más tapados de lo habitual, porque no queremos ofender. Es mejor eso a que no te llamen más... o que por una tontería así se cree un shock... hay que comportarse.

EC: Els Comediants fuimos a Marruecos con unos personajes disfrazados de demonios. Tuvimos que cortar los cuernos y el rabo y decir que éramos genios de la lámpara. Los cambios sociales han de hacerse poco a poco.

¿Cuánto cuesta montar unos de sus espectáculos?

LFB: Con 30.000 euros te monto algo curioso.

EC: Sí, por ahí: unos 30.000.

¿En qué consistirá el del sábado?

LFB: Una ópera electrónica que, con la idea del verano, mezclará conceptos antiguos, rituales y chamanes, con adrenalina. Una soprano cantará a 60 metros de altura.

EC: Els Comediants honraremos al sol. Será un cuento simple, que destaque el paso del tiempo y la capacidad de experimentar alegría del ser humano en todo momento. Además del sol y de la luna, incluiremos un nuevo elemento iconográfico, el murciélago (logotipo de la marca patrocinadora).

La Fura dels Baus y Els Comediants ofrecerán este sábado, día 5, a las 20.00 horas, en el Palacio de Montjuic (Barcelona) un espectáculo patrocinado por Bacardí.