En camas incómodas, sin sábanas, hacinados ocasionalmente y sin teléfonos móviles, mecheros, ni cuchillas de afeitar. Así viven los inmigrantes internados en el centro tinerfeño de Hoya Fría, al que ha accedido el diario Público.

Las condiciones de vida en el centro

¿Cómo duermen? En literas, encima de un colchón de 10 centímetros de espesor y 70 de ancho. "La cama es incómoda y la almohada va incorporada al colchón", según uno de los policías que custodia el centro. Además, no disponen de sábanas (para evitar posible suicidios).

¿Cómo es la llegada? Les confiscan cuchillas de afeitar y mecheros y son sometidos a cacheos de acceso con desnudos integrales, pese a que los retenidos llegan directamente desde las dependencias policiales. El Defensor del Pueblo, tras su visita al centro en 2006, criticó duramente esta medida, que tachó de "innecesaria".

¿Cuál es la capacidad del centro? El Centro de Hoya Fría, en Santa Cruz de Tenerife, tiene capacidad para 238 internos y puede ser ampliada a 326 con una carpa en el patio. "Alguna vez se han hacinado cerca de 600 subsaharianos", relata el policía al diario.

¿Cómo controlan el día a día? Con la colaboración de los chamanes, inmigrantes retenidos que hablan español y actúan como líderes a cambio de unos cigarrillos o un alimento extra. Es una medida para evitar conflictos, como la de permitir que las entrevistas con los visitantes duren más de los 30 minutos legales.

¿Cuáles son las condiciones? Las ONG critican la falta de limpieza del centro, su insalubridad y la escasez de sombra. Denuncian que se requisan los teléfonos móviles a todos los internos y se les separa por sexos, aunque es ilegal, según éstas. El centro tiene un almacén de ropa, procedente de donaciones, para quienes carecen de vestimenta.

¿Cómo están organizados? Se les ubica en dormitorios en función a la fecha de llegada y a la embarcación. Cuando se busca a un inmigrante en concreto "entre cientos de internados es una locura" y sólo "lo sacan a la primera" si "les apagas la televisión y amenazas con no volver a encenderla, según una miembro de la Confederación Española de Policía (CEP).

La Eurocámara vota la directiva de retorno de inmigrantes

El Parlamento Europeo vota este miércoles, con una enorme división interna, la controvertida directiva de retorno de inmigrantes en situación ilegal acordada por los países de la Unión Europea y que establece la prohibición de retorno a la UE de hasta cinco años para los inmigrantes expulsados.

Entre otras medidas, incluye un período de retorno voluntario para los inmigrantes ilegales de entre 7 y 30 días y prevé que los irregulares puedan ser internados un máximo de seis meses antes de su expulsión, período que puede extenderse por otros doce si la persona no coopera en su identificación o hay problemas para la documentación de países terceros.