Sólo un 30% de las más de 38.000 empresas del transporte que existen hay en Canarias, entre las que se incluyen los 26.000 autónomos, secundaron la primera jornada de paro convocada por colectivos del sector a nivel nacional, según informó la Asociación de Transportistas de Canarias (Astracan). Sin embargo, las islas no se salvarán de las peores consecuencias de estas movilizaciones.

Así, al menos, lo adelantó ayer el presidente regional de la

Tabares de Nava explicó que el sector industrial de las Islas "ve con preocupación" la actual situación, ya que ésta afectará "al consumidor en general y no sólo a los industriales". "Muchos empresarios compramos en la Península", añadió.

En esta línea, el empresario subrayó que "al romperse la cadena se llegará al desabastecimiento", aunque dejó claro que "no será fácil" determinar a partir de qué momento se comenzará a sentir en Canarias. "No tengo ni idea, ya que muchos de los productos son importados de países como Estados Unidos o llegan de África", dejó claro.

"No se va a salvar nadie, aunque la industria local, gracias a los stock de seguridad para paliar situaciones de este tipo, tardaremos en sentir esta situación", resumió Tabares de Naba, que planteó que desde las Islas se ven estos paros "desde fuera". "Todo se está cocinando en la Península y nosotros estamos viendo la película", dijo.

Por último, el presidente de Asinca señaló que aunque en un primer momento los transportistas del Archipiélago no se han sumado a los paros, "se contaminarán, ya que la situación en Canarias no es diferente a la del resto del país". Por ello, abogó porque el Gobierno central "tome medidas" para paliar los daños de esta situación.

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