O vencer o morir. Ese es el mensaje del diario Los Angeles Times, el más importante de la ciudad californiana, en vísperas del tercer partido de la final de la NBA entre Los Angeles Lakers y los Boston Celtics, que se disputa esta próxima madrugada a partir de las 3:00 horas (hora española).
La serie se traslada al Staples Center de Los Angeles, donde Pau Gasol y compañía están obligados a ganar para mantener intactas su esperanzas de llevarse el título.
Aún así, aunque ganaran los tres partidos que está previsto que se disputen en Los Angeles, las estadísticas juegan en contra de los Lakers: nunca han remontado un 2-0 en contra en una final ni tampoco los Celtics la han dejado escapar con esa ventaja. Pero como la estadística es reversible, ésta también señala que los Lakers no pierden en casa desde el pasado 28 de marzo.
Jack y Antonio
Sea como fuere, en Los Angeles se ha desatado la locura por ver este decisivo encuentro: ya no hay entradas y las pocas que están disponibles se cotizan a precio de oro, unos 18.000 euros se ha llegado a pagar por un boleto. La presencia de numerosos famosos en la primera línea de la grada, con Jack Nicholson y Antonio Banderas a la cabeza, está asegurada.
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