La presencia de crucifijos y símbolos religiosos en los colegios públicos es tan mínima que resulta casi anecdótica.

De 38 centros, sólo dos se resisten a retirarlos: el Macías Picavea y el Isabel la Católica. Ambos están incluso en procesos judiciales por desacuerdo entre algunos padres y el Consejo Escolar.

En el resto aseguran que se retiraron hace años, «buffff, ni nos acordamos, hace muchísimo... más de seis años», es la respuesta común de casi todos los directores, secretarios o jefes de estudio con los que ha hablado 20 minutos. El último en quitarlos habría sido el Miguel de Cervantes, hace poco más de un año.

De forma espontánea

La mayoría fueron eliminándolos «de forma espontánea», ni siquiera hubo decisiones del Consejo Escolar, se retiraron «al entender que es lo que marcaba la ley».

De hecho, los colegios nuevos, no recibieron crucifijos como parte del material, «sólo la foto de los Reyes», ironizan. Es el caso del Parque Alameda o del Francisco Pino.

Otros colegios dejaron la decisión en manos de los profesores, «cada uno en su aula quitó o dejó según creyó conveniente», y así, en el José Zorrilla, reconocen que «un par de profesores conservan todavía los suyos», al igual que ocurrió en el María Teresa Íñigo del Toro, donde no se retiraron hasta que se jubilaron en bloque muchos profesores que habían querido conservarlos.

No saben... no contestan

20 minutos ha llegado a hablar con la directora del CEIP Isabel La Católica, el último en oponerse a la retirada de símbolos, que se negó a realizar cualquier declaración sobre el asunto.Mientras, la

«Al ser competencia de los Consejos Escolares no sabemos, aquí sólo llegan los casos en que no hay acuerdo, los que todo el mundo ya conoce», confirmaron.

Además de representar al movimiento social, es uno de los padres afectados.

¿Sabían ustedes que son los únicos que quedan?

La verdad es que no hemos tenido la oportunidad de comprobar cada centro. Sabíamos que en los nuevos nunca ha habido símbolos religiosos, pero entre los de vieja construcción, sinceramente, pensábamos que habría en algunos colegios más.

Y ahora que lo saben, ¿qué les parece?

Nos alegramos de que en otros colegios no ocurra y de que, afortunadamente, sólo en dos haya estas reminiscencias del pasado.

¿Se trata de cabezonería por parte de la dirección?

Se podría decir. El Consejo_Escolar no muestra sensibilidad por nuestra reivindicación y es un flaco servicio a la imagen del centro y a los derechos de los padres. Si fueran razonables se retirarían las demandas y se darían las gracias por recapacitar.

¿Qué piensan de conservar los símbolos sólo en las aulas de Religión?

Ésa no es nuestra guerra. Luchamos porque no se impongan a todos en los espacios comunes, pero si hay clases específicas estupendo. Es lo razonable. Lo que no es aceptable es que mi hija se tenga que salir del aula.

¿Cómo están los procesos judiciales?

Hemos denunciado al nuevo Consejo Escolar. Cambiaron los miembros, se volvió a solicitar la retirada y volvieron a denegarlo. Hemos acudido a una vía judicial rápida de sumario preferente de protección de derechos fundamentales y esperamos que terminen dándonos la razón.

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