Mil personas, entre armadores y marineros, llegados de todos los puertos de Galicia llevaron esta mañana al centro de A Coruña sus protestas contra la subida del gasóleo.

La manifestación, que partió a mediodía de la lonja, recordó que “ya hay más de 30.000 familias gallegas ahogadas por la crisis”, que viven directamente del mar, según Manuel Iglesias, presidente del sector de la bajura coruñés en la Plataforma en Defensa por el Sector Pesquero, convocante de la manifestación.

Hacia las 13.30 horas la comitiva entraba en la plaza de María Pita, bajo pancartas entre gritos que pedían la dimisión de la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, y con los que tachaban al presidente Zapatero de “mentiroso”.

Y fue allí, frente al Ayuntamiento, donde los afectados repartieron desde un camión más de cinco toneladas de pescado, que consiguieron gratis centenares de coruñeses que lanzaban sus bolsas al aire en busca de merluzas, jurelos y pescadillas.

Contra "importaciones abusivas"

Era la forma de protestar de la contra la mercancía que se vende “como gallega, cuando es de fuera”. La misma que los ha llevado a ir de gran superficie en gran superficie esta misma semana, para reclamar que “se acabe con las importaciones que hacen mucho daño”.

Tras más de una hora de reparto, la protesta se disolvió con una advertencia de los armadores: “Lo que no consiguió el Prestige, hundirnos, lo va a terminar haciendo la Administración”, aseguró Iglesias. El miércoles, las protestas se trasladan a Santiago, con una concentración frente al Parlamento de Galicia a las 10.00 horas.

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